<Suena ?no more heroes? por The stranglers y se corta de golpe> No, no, es demasiado obvio.
No More Heroes es un juego japonés basado en luchas jedi con sable láser y cuyo protagonista es un marginado social obsesionado con la cultura pop que pasa la mayor parte de su tiempo quejándose, siendo liado por mujeres y siendo, en general, un jodido pirado antipático. Así que no tienes por que culparle de comprender a su público (broma predecible) El juego nos lo trae Suda 51, el 51º resultado de un experimento japonés de clonación ilegal para crear al mayor diseñador de juegos del mundo. Los Sudas del 1 al 50murieron des pues de que sus mentes fallasen al absorber el nivel necesario de pretensiones.
Su ultimo juego fue Killer 7, Y dejemos una cosa bien clara: A mi me encanto killer 7. Ahí estábamos viviendo nuestras grises y predecibles vidas y jugando a nuestros grises y predecibles juegos hasta que killer 7 apareció con un abrigo de fantasía technicolor dejando un poco de perplejo gozo con el arranque de su enorme moto, mostrándonos exactamente que se podía hacer cuando se desobedecen todo lo establecido y se explora lo que se puede hacer con el juego como forma de arte. Aun no se donde clasificarlo: ¿puzzles? ¿Aventura-acción? ¿shooter sobre raíles? Bueno, fuera lo que fuese, era una preciosa única y divertida ballena de dibujos animados en un océano de agua usada de cachimbas.
Ahora tenemos el No More Heroes, un clon de GTA. Brilla, diamante loco? decía Yahtzee, su voz sonaba profunda como levadura sarcástica. Bueno, eso ha sido un tanto inesperado, la experiencia es tan fuera de lo convencional como me esperaba. Controlas atraéis Touchdow, el tío raro cuatro-ojos narcisista mentado antes (caracterizado de una forma incomoda mente cercana), que se compra una espada laser y jura convertirse en el asesino mas grande del mundo. Vamos, como cuando compras una barbacoa y haces muchas fiestas para convencerte de que no malgastaste el dinero. Para conseguir su objetivo tendra que abrirse paso a tajos entre los 10 jefes en una utraviolenta y rayante odisea con aires de ?submarino amarillo? ,y con un fondo de sátira social, entre ir en moto, jugar con su gato y comprar ropa guay en una side-quest opcional para parecer un autentico capullo.
El aspecto de mundo abierto es una ilusión; el juego es en esencia lineal, no hay nada de malo en ello. Sin embargo, si lo hay en la repetición. Después de matar a un asesino experto te vas a la ciudad a hacer grind como un imbecil. Para continuar tienes que conseguir una suma que es casi la equivalente al valor en la calle de 3 pulmones humanos. Primero empiezas con un trabajo mal pagado a tiempo parcial, que desbloquea sub-misiones de asesinato mejor pagadas dado que hay solapamientos en las industrias de recogida de basuras y asesinato Después, te sueltan en una habitación con 50 de los bocazas moñas contra los que luchas en todas las jodidas partes y luego te dan una gran bolsa de dinero una vez caen llenando el suelo de confiados pedacitos .
Extrañamente, mi parte favorita del absurdo intermedio entre misiones es el servicial trabajo a tiempo parcial del principio. Cada vez es un ingenioso mini-juego ingenioso que intenta aprovechar al máximo los pobres controles. Si fueran mejor pagados probablemente lo habría dejado en los asesinatos en masa, los cuales se resumen en: machaca A hasta que te aburras y entonces, en vez de A, pulsa B un rato. A decir verdad las peleas con espada son bastante divertidas (ya les valía a las jodidas que lo fuesen, considerando la gran cantidad de ellas), pero hay un aspecto que me hace querer hostiar a suda 51 hasta que sus ojos se cambien de sitio y es el hecho de que después de matar a un enemigo, Travis tiene la aleatoria oportunidad de gritar su postre preferido y conseguir superpoderes por un tiempo. Y cuando mezclas aleatoriedad en una mecánica de combate toda la estrategia se va ventana abajo, se hace mierda contra el suelo y se usa para recoger los cristales. Y la ley de murphy asegura que el enemigo que te de los superpoderes sea el ultimo de la habitación, dejando a Travis corriendo durante 10 segundos con el pelo brillando a lo Dragonball Z y amenazando seriamente a las paredes.
El modo de jugar en las luchas contra los jefes del ranking se reduce a: esperar a que ataquen, bloquear o esquivar y abofetearles unas pocas veces hasta que se sienten a rascarse la cabeza como monos gilipollas. Pero lo más molesto de NMH, o al menos de tener que analizarlo, es que al igual que Killer 7, intenta ser satírico, y cuando hay problemas con la jugabilidad me preocupa si es intencionado (como sátira de, no se, los videojuegos pretenciosos) Y si tuviese que meterme con ello entonces perdería mi credibilidad ante la gente guay alternativa. Pero entonces recuerdo que cualquier diseñador de juegos que sacrifique diversión por arte esta tan metido en su culo que corre el peligro de atragantarse con su propia cabeza.
Ya es suficiente con la rabieta por que, a pesar de los últimos 8 párrafos de gorgoritos petulantes, me ha gustado No More Heroes. La historia impredecible y la peculiar estética me han mantenido lo suficientemente fascinado para que siguiese jugando y ver que pasaba después. Así que digo de No More Heroes, lo mismo que dije de Killer 7 y de Earthbound, y el Branston Pickle. Tómalo con sus defectos, por que nunca experimentaras nada igual. Dios sabe que pasaría si se te cae Branston Pickle encima de No More Heroes, posiblemente el fin del universo. Y eso seria LA OSTIA.